Home » Por qué las brujas vuelan en escobas: origen y mito

Por qué las brujas vuelan en escobas: origen y mito

¿Sabías que la idea de que las brujas vuelan en escobas viene de ungüentos con plantas alucinógenas usados en rituales medievales? 🧹🌕
Compártelo con tus amigos ☺️

¿Por qué se cree que las brujas vuelan en escobas?

¿Alguna vez te has preguntado por qué las brujas vuelan en escobas?
Este famoso mito, tan presente en Halloween y la cultura popular, tiene un origen mucho más antiguo. Nació de rituales paganos, creencias medievales y hasta experimentos con ungüentos alucinógenos que dieron forma a una de las imágenes más icónicas de la historia.

Ilustración de por qué las brujas vuelan en escobas bajo la luna llena, símbolo del mito medieval
¿Sabías que la idea de que las brujas vuelan en escobas viene de ungüentos con plantas alucinógenas usados en rituales medievales? 🧹🌕

La idea de las brujas volando en escobas no nació del cine ni de los cuentos modernos, sino de una combinación de tradiciones paganas, supersticiones medievales y curiosos rituales con plantas alucinógenas. Este mito tiene raíces mucho más profundas —y oscuras— de lo que parece.

¿Por qué las brujas vuelan en escobas? El origen pagano del mito

La idea de por qué las brujas vuelan en escobas tiene su base en los rituales campesinos europeos, donde la escoba representaba fertilidad y purificación. Antes de asociarse con brujas, la escoba era un símbolo de fertilidad y purificación en antiguas costumbres rurales europeas.
Durante ciertos rituales de cosecha o Año Nuevo, las mujeres —en especial las campesinas— solían “bailar con escobas” para bendecir los campos y estimular la fertilidad de la tierra.

Este acto se conocía como “bailar volando”, una forma simbólica de elevar la energía hacia el cielo. Con el tiempo, esta práctica se transformó en una imagen más literal, y el término “volar” pasó de ser una metáfora agrícola a una fantasía supersticiosa.

De la fertilidad al miedo: la Edad Media y la Inquisición

Con la llegada de la Inquisición y el auge del cristianismo medieval, muchos de estos rituales paganos fueron prohibidos y demonizados.
Las mujeres que los practicaban fueron acusadas de “hechicería” o “brujería”, y la escoba, que antes representaba el hogar y la fertilidad, se convirtió en un símbolo sospechoso.

Los inquisidores documentaron numerosos casos en los que las supuestas “brujas” afirmaban volar al “Sabbat” —reuniones nocturnas donde se decía que adoraban al diablo—. Pero hay un detalle fascinante: las declaraciones hablaban de vuelos provocados por ungüentos o pociones, no por magia literal.

Youtube

El secreto detrás del “vuelo”

Los historiadores creen que el mito del vuelo tiene una base real… pero no sobrenatural.

Durante los siglos XV y XVI, algunas personas experimentaban con “ungüentos de brujas”, mezclas hechas con plantas como la belladona, el beleño, la mandrágora o el estramonio.
Estas plantas contienen alcaloides tropánicos que producen efectos alucinógenos y sensaciones vívidas de flotar, volar o desplazarse por el aire.

Para evitar los efectos tóxicos al ingerirlas, se aplicaban por vía cutánea, a menudo en zonas sensibles del cuerpo…
Y aquí entra la escoba.

Las crónicas antiguas relatan que las mujeres untaban estos ungüentos en palos o escobas, y luego los frotaban sobre la piel o los usaban para facilitar la absorción. De ahí nació la imagen literal de una bruja montando una escoba y “volando”.

Documentos que respaldan esta teoría

El investigador Andrés Laguna (1499–1559), médico español, escribió sobre mujeres que creían haber volado gracias a ungüentos que contenían hierbas con propiedades narcóticas.
Asimismo, los tratados inquisitoriales como el Malleus Maleficarum (1487) describían cómo las brujas se embadurnaban con ungüentos para “viajar al aquelarre”.

Estos efectos, combinados con la histeria colectiva y el miedo religioso, transformaron una práctica herbolaria en un acto de supuesta magia negra.

La escoba como símbolo de transgresión

En una sociedad donde las mujeres eran relegadas al ámbito doméstico, la escoba era su herramienta más cotidiana. Convertirla en un objeto de vuelo y poder fue, en cierto modo, una forma de romper las normas impuestas.

El acto de “volar” simbolizaba libertad, rebeldía y autonomía.
Así, el mito de las brujas sobre escobas no solo tiene un componente de superstición, sino también un trasfondo cultural y de resistencia femenina.

Del miedo al mito moderno

Con los siglos, el simbolismo cambió. La imagen de la bruja dejó de ser temida y comenzó a verse como una figura de misterio, sabiduría y empoderamiento.
En la literatura y el cine, la escoba se consolidó como su medio de transporte característico —desde El Mago de Oz hasta Harry Potter.

Hoy, volar en escoba ya no se asocia con herejía, sino con libertad imaginativa y poder femenino.
Sin embargo, detrás de esa caricatura simpática hay siglos de historia, persecución y curiosidad científica.

Ungüentos y rituales: la verdadera razón de por qué las brujas vuelan en escobas

El mito de las brujas volando en escobas combina rituales antiguos, botánica, represión religiosa y psicología colectiva.
Lo que empezó como un baile simbólico por la fertilidad terminó convertido en uno de los íconos más duraderos del folclore humano.

Así que la próxima vez que veas una bruja surcando el cielo sobre su escoba, recuerda: esa imagen es mucho más que fantasía. Es un eco de tradiciones ancestrales, supersticiones medievales y del eterno deseo humano de desafiar la gravedad… y las reglas. 🧹🌕

Quizá también te interese ¿Cuál es el origen de Halloween?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *