¿Por qué los huracanes y ciclones tienen nombres de personas? El curioso origen de esta tradición
Los huracanes, tifones y ciclones no solo causan un gran impacto por su fuerza, también lo hacen por sus nombres. Desde “Katrina” hasta “Gilberto”, ¿alguna vez te has preguntado por qué los huracanes tienen nombres de personas?
Un poco de historia: del caos a la claridad
Antes de los años 50, los meteorólogos usaban coordenadas geográficas para identificar las tormentas. Pero esta práctica era confusa, especialmente cuando se daban varias tormentas a la vez. Fue entonces cuando se decidió usar nombres propios, una estrategia que facilitó la comunicación entre científicos, medios de comunicación y la población general.
¿Por qué nombres de personas?
Durante la Segunda Guerra Mundial, los meteorólogos militares comenzaron a usar nombres de mujeres para referirse a las tormentas. Esto se hizo popular y se adoptó oficialmente en 1953 por el Servicio Meteorológico de EE. UU. No fue sino hasta 1979 que se comenzaron a alternar nombres femeninos y masculinos para evitar sesgos de género.
¿Quién decide los nombres?
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es la encargada de establecer listas de nombres para cada región del mundo. Estas listas se rotan cada seis años, y si un huracán es especialmente destructivo, su nombre se retira y se reemplaza por otro.
¿Y por qué sigue siendo importante?
Usar nombres facilita las alertas tempranas, ayuda a salvar vidas y reduce confusión en medios de comunicación y comunidades. Es una decisión práctica, aunque no deja de ser curiosa.
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